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Channel: Sado, Sensual y Femenino
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Melenas femeninas. Farrah Fawcett y el feathered

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   A diferencia de lo que ocurre con los accesorios como las botas, los zapatos o los guantes, las mujeres no solemos hacer de nuestro pelo un fetiche porque no siempre somos conscientes de su enorme poder erótico. Pero ocasionalmente ocurre que el cine o la televisión llevan al estrellato a actrices o cantantes cuyo peinado marca una tendencia y convierte a su poseedora en un sex symbol para la posteridad. 

   En la historia del fetiche de la melena femenina, mi blog tiene hasta hoy una entrada dedicada a Verónica Lake, una diva del Hollywood clásico cuyo estilo de peinado peekaboo hizo furor en los años cuarenta, y otra dedicada a Debbie Harry, la cantante de Blondie cuya corta melenita rubia fue su sello distintivo, además de aportarle el nombre a la banda. 

   Sólo para completar algunos datos imprescindibles, el nombre verdadero de nuestra heroína de hoy ( la tercera después de Verónica y Debbie ) es Ferrah Leni Fawcett, nacida en Corpus Christy, Texas, en 1947 y fallecida demasiado pronto con apenas 62 años. Convertida de Ferrah en Farrah con a, fue modelo publicitaria desde inicios de los años setenta y comenzó a trabajar como actriz en roles menores a partir de su relación sentimental con el actor Lee Majors con quien se casó en 1973. En septiembre de 1976, salió al aire el primer capítulo de Los Angeles de Charliecon Farrah en el papel de la sexy detective Jill Munroe, un personaje que la convirtió en un mito.






  En 1976, la moda glamorosa de las melenas femeninas voluminosas estaba en su apogeo, estimulado por las chicas dancing queenque brillaban bajo las luces en las noches de discoteca. El peinado feathered (traducido como corte de plumas o corte emplumado) era uno de los más populares. El cabello estaba en capas, con una separación lateral o central y cepillado hacia atrás a los lados, dándole a todo el volumen del pelo una apariencia similar a las plumas de un pájaro. Nadie popularizó el pelo largo en capas como lo hizo Farrah Fawcett y las ondulaciones de su melena fueron reclamadas por las mujeres en las peluquerías de todo el mundo.

   Así como las botas y la minifalda fueron símbolos de la liberación sexual femenina en la década anterior, el Farrah hairdo, siempre asociado a su sonrisa y sus grandes ojos claros, remitía a una mujer libre y deportiva que era tan dura luchando como hábil para seducir, que no renunciaba a divertirse de noche y que sabía manejarse en ambientes que todavía eran netamente masculinos sin perder jamás su halo glamoroso. Su peinado, además de feathered, se llamaba también Lionessdebido a que por su volumen, parecía la melena de un león. Farrah era leona y ángel al mismo tiempo. 







    Mientras la prensa de espectáculos lanzaba duras críticas sobre la mediocre performance actoral de las tres actrices (Farrah, Jaclyn Smith y Kate Jackson), sus infantiles guiones y lo inverosímil de algunas escenas, millones de niñas en Occidente jugaban a ser Angeles, la mayoría querían ser la Farrah del grupo y en sus casas se miraban al espejo tratando de imitar su peinado. La masiva popularidad que alcanzó el tándem Farrah Fawcett - Charlie's Angels hace olvidar por momentos que Farrah sólo participó en la primera temporada de la serie para luego ser reemplazada por Cheryl Ladd. Fueron apenas unos pocos meses en el aire, los suficientes para erigirla en un fenómeno cultural y sexual que marcó la moda y la estética femeninas por las décadas siguientes. 










   Mientras la fama crecía y los ratings iban en aumento, Farrah aparecía cada vez más en comerciales de televisión y propagandas en revistas sacudiendo su melena para vender shampoo, secadores de pelo, jabones, cepillos para brushing y hasta cremas de afeitar para hombres. Fue entonces cuando una empresa de publicidad le propuso fotografiarla para un poster. La idea original era que posara en bikini pero ella optó por un traje de baño de una pieza color rojo para ocultar una cicatriz en el abdomen que tenía desde niña. 

   La historia detrás del poster es sorprendente. No hubo set de fotografía ni vestuarista ni peinadores. Farrah fue fotografiada en su propia casa de Los Angeles que por entonces compartía con su esposo Lee Majors. La malla roja era suya y ella misma se peinó según su propio estilo. De todas las fotos tomadas, ella eligió la que finalmente aparecería en el poster. El fotógrafo, Bruce McBroom, dijo años después Fue la pose de Farrah, la malla de Farrah y la idea de Farrah. Yo sólo apunté y disparé.




   La imagen de Farrah Fawcett, con su sonrisa de Angel y dejando caer su cabeza hacia atrás mientras las ondas doradas de su melena feathered juegan gloriosamente sobre sus hombros, fue la imagen que supo capturar el espíritu de toda una época. Farrah era mucho más que una bella mujer; era la justa combinación de diversión algo inocente con rubia sexualidad explosiva. Fue el poster más vendido de todos los tiempos y sólo en Estados Unidos se vendieron doce millones de copias.

   El submundo del crossdressing no podía ser indiferente al fenómeno Farrah Fawcett; las pelucas con su peinado son un clásico para todo hombre que fantasea con feminizarse. Como una Marilyn Monroe transportada a los años setenta, Farrah es una eterna diosa marica secretamente adorada por travestis de todo el mundo; una maestra sissy para imitar en todos sus gestos y manerismos. 




   En 2011, dos años después de su muerte, el Smithsonian Institute incorporó a sus colecciones a aquella malla roja junto con una copia del poster y otros objetos de memorabilia de Charlie's Angels como parte de un legado cultural a ser resguardado para las futuras generaciones. La melena rubia feathered y su poseedora son hoy patrimonio de toda la humanidad.








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